Pasmada me he quedado al ver a la Vogue. ¿pero qué se ha hecho esta tipa? Parece su propia hija, si tiene hija. No me digais que no es de repelús que a los sesenta años parezca que tienes cinco mil y a la salida del quirófano vuelvas a unos cincuenta bien llevados. Cuando la Maritere se asome a un espejo ¿se reconocerá? Tanta arruga no era normal, "no le cabía ni una más" me dice un compañero de trabajo. "Yo creo que era la mala leche la que la arrugaba" le digo yo. Y me pregunto a mí misma ¿qué habrá sido de ese pelo de pollo que lucía? ¿y de esa mueca de rotbailer con hambre? ¿y de su esquelética figura? ¿y de su verbo mentiroso y canalla? Al final va a ser verdad eso de que el sotanillo es un sotanillo y que alejarse de él es apostar a caballo ganador. Yo tomo nota del nombre del cirujano Enrique Monereo, no para ir, desde luego, sino para compadecerle porque después del alicatado plancha y pintura que le ha hecho a la Vogue, despues de la marquetería fina, después de trabajar su cara como si fuera un cordobán, va la tía y suelta que todo el cambio se debe a haber engordado siete quilos. Como si fueramos imbéciles, o alguien la creyera todavía. !Chupitos por las mentiras que no nos tragamooos!
sábado, 11 de febrero de 2012
miércoles, 8 de febrero de 2012
SE NOS HA IDO...
Ayer al volver a casa del trabajo me dieron la noticia.
-Dulci, que Ramón se ha muerto.
-¿cómo que se ha muerto? ¿pero qué Ramón? ¿Ramón...?
-Si, Ramón.
Atónita me quedé. Luego note una cosa rara por dentro, como un rasponazo invisible. Otra persona querida que nos deja. Qué os puedo contar de él. Pues que era un jovencito de ochenta y cinco años, divertido, jovial, entrañable, buena persona, siempre de buen humor. Portador de buen rollo. Vecino y pariente a la vez. Te reías sólo de verle a él reirse a carcajadas. En el ascensor siempre encontraba un juego de palabras para hacerte picar, o una adivinanza tonta, o una anécdota que ni los chistes de Jaimito. En los últimos años se vió aquejado de Alzheimer. Hace un rato que hemos vuelto del tanatorio, de estar con su esposa y sus hijos. El ya está en el cielo. Dios le bendiga. Hoy en vez de brindis, un Padrenuestro y un chiste malo -como los suyos- en su memoria.
-Dulci, que Ramón se ha muerto.
-¿cómo que se ha muerto? ¿pero qué Ramón? ¿Ramón...?
-Si, Ramón.
Atónita me quedé. Luego note una cosa rara por dentro, como un rasponazo invisible. Otra persona querida que nos deja. Qué os puedo contar de él. Pues que era un jovencito de ochenta y cinco años, divertido, jovial, entrañable, buena persona, siempre de buen humor. Portador de buen rollo. Vecino y pariente a la vez. Te reías sólo de verle a él reirse a carcajadas. En el ascensor siempre encontraba un juego de palabras para hacerte picar, o una adivinanza tonta, o una anécdota que ni los chistes de Jaimito. En los últimos años se vió aquejado de Alzheimer. Hace un rato que hemos vuelto del tanatorio, de estar con su esposa y sus hijos. El ya está en el cielo. Dios le bendiga. Hoy en vez de brindis, un Padrenuestro y un chiste malo -como los suyos- en su memoria.
miércoles, 1 de febrero de 2012
¿WHO IS WHO?
En la MTV daban una pseudoserie que en realidad era un reality con guión acerca de la vida privada de Alaska y su marido Mario Vaquerizo. Desde el principio me pregunté cómo Alaska, una mujer hecha y derecha con opiniones y criterio formado pudiera estar casada con semejante tipo. Por fuerza ha de ser un guión -pensé- por el tipo de relación que mantienen, la casa en la que viven y las chorradas que dicen. Sin embargo, el personaje del marido me fue ganando. Primero me atacó la duda ¿es así de tonto o se lo hace? También me cuestioné el tema de la pluma ¿será de verdad o sintética? Luego me fijé bien en lo que dice cuando le pillan en directo, sin guión, y me parece que de tonto no tiene un pelo; que lo que tiene es un buen guionista. ¿Y Alaska? Pues tralará. Cantar, creo que canta poco. Es tertuliana en un programa de radio, y a este paso, será telonera de su marido que a la sazón es del grupo de Las Nancys rubias. Porque el espectáculo es él. Divertido, ingenioso, provocador pero sin trasgredir, rápido de cintura cuando hay micro delante. El otro día ví anunciado un concierto y le hice una foto, ésta que os pego. Vaquerizo es el que va despechugado. Me parece que a Alaska le va a pasar como a Kennnedy cuando, ya siendo presidente, dijo que él sólo era el marido de Jaqueline Bouvier. Bueno chicos, unos chupitos por Mario Vaquerizo.
sábado, 21 de enero de 2012
...
La pasividad, ver crecer la hierba, tocarme las narices no va conmigo. Que no. Pero así, tal cual veis a mi querido Felipe mafaldiano, está vuestra Dulci. ¿Por qué? Ahh... ya me gustaría a mí saber. Quizá porque el trabajo se triplica, porque las mismas manos hemos de hacer muchas más cosas, por la presión de la crisis que nos recorta recursos pero no nos reduce las situaciones peliagudas. Porque los retos son cada vez más serios y no hay respuestas sin saltarse los protocolos y si te los saltas vas apañada. Porque los servicios sociales ni están ni se les espera. Y una servidora no es de goma ni está a servicio del pesebre institucional. Así que voy a esperar -sentada- a ver si recupero el nervio que según mis compañeros me caracteriza y a la vez les agota. Según ellos, mi actividad les pone en un compromiso. Si ellos supieran dónde está ahora ese ímpetu... No sé si hoy procede brindar, la verdad.
lunes, 16 de enero de 2012
DESCANSE EN PAZ
Acabo de leer en la prensa digital que ha fallecido Fraga. Don Manuel. Los obituarios se encargarán de glosar sus logros personales y profesionales. Algún imbécil malnacido abrirá champán. La Bulla se suma al dolor de su familia, amigos y allegados. La democracia se empobrece porque con el fallecimiento de Don Manuel cada vez quedan menos políticos de categoría y más políticos mediocres. La Bulla le rinde este pequeño homenaje y brinda con queimada por su vida, por sus valores, por todo lo bueno que deja detrás. Y le dedica también oraciones. Descanse en paz, Don Manuel.
domingo, 15 de enero de 2012
TENGA USTED CUIDADO...
Estábamos en un local de comida rápida y en la mesa de al lado había un grupo de mayores, entre los setenta y los ochenta y tantos. Emparentados entre ellos. Andaluces. De unas bolsas que guardaban a los pies sacaron unos brazos de gitano y vino. Merendaban alegres. Cantaban. Y el que tenía más cerca -de ochenta y cuatro- me advirtió que vigilara con mi bolso, que había mucho chorizo suelto. Nos pusimos a pegar la hebra. Me contó que sobre los nueve años empezó a trabajar en lo mismo que su padre y su abuelo: hacían alpargatas. No le pagaban porque para poder cobrar por el trabajo, antes había que aprender a trabajar. Para ganar dinero, cuando acababa con las alpargatas, se iba a comprar sacos de cebada que revendía. Y los cuartos (sí, cuartos) que ganaba se los daba a su madre. Cuando ya fue mozo y tuvo el oficio de alpargatero, se echó novia (ésta, me señala con el dedo a la señora que tiene al lado) y emigró a Barcelona. Luego se casó y llevan juntos desde entonces. Pero para conseguir el piso había tenido que ahorrar treinta mil duros y estaba asfixiado, así que su madre le mandaba del pueblo queso y tomates para ayudarles. Y ahí se echa a llorar pensando en su madre, a la que echa de menos todos los días. Cuando se calma me explica la historia de la ermita de su pueblo dedicada a la Vírgen del Saliente que es la patrona. Esa historia se la contó su bisabuelo. También me recita los poemas que escribe. Me aclara que le cuestan mucho porque fue poco tiempo a la escuela, y que a veces borra alguna palabra hasta que encuentra la que quiere. Me cuenta a qué parroquia va porque las misas son andaluzas. Me explica que los viajes de Imserso no le gustan porque les llevan a golpe de pito y a él le gusta ir a su aire, además les hacen comer de pie (se refiere a los buffetes) y que les tratan como si fueran niños o tontos. No le gusta viajar en barco porque se hunden. Ni en avión porque se estrellan. Ni en autocar porque vuelcan. Lo mejor el coche pero sólo si conduce él. Mientras le escucho atenta, pienso en la filosofía del esfuerzo de la que este señor es ejemplo vivo. Pienso que es un héroe anónimo, sencillo, sin medallas ni reconocimientos. La Bulla brinda por este señor y por los que como él aprenden -y enseñan- a ser felices en la dificultad. !Chupitos!
martes, 3 de enero de 2012
!DE REBAJAS!
Me encantan las rebajas, qué le vamos a hacer. Dicen que es el mejor momento para comprar piezas básicas de fondo de armario porque las usarás toda la vida. A esto le llaman invertir. También dicen que es el mejor momento para comprar cosas de tendencia porque te ahorras una pasta en prendas que sólo te pondrás una temporada. A esto le llaman darse un capricho. A veces necesitas y encuentras (qué suerte, mi talla, mi color y qué ganga), otras veces no necesitas y encuentras (bah, por lo que cuesta, me lo quedo) y otras veces ni necesitas ni encuentras (qué birria de rebajas, ya no son lo que eran).

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