viernes, 31 de diciembre de 2010

FELIZ AÑO NUEVO

Ya se acaba el 2010. Y este fin de año, como todos, no pienso hacer propósitos tipo ir al gimnasio (fuente de lesiones permanente), retomar el inglés (yo estudié francés), o dejar de fumar (no fumo). Tampoco tengo intención de ponerme lencería roja (costumbre inventada donde las haya), o comer lentejas (eso es cosa de italianos), o echar monedas en la copa (guarrería total). Lo que sí haré será conectar con TVE para las uvas. Me resulta emocionante porque estoy un poquito en Madrid, otro poco con los míos de allí y un todo con los míos de aquí. Cada uva se lleva un deseo para la gente que quiero. Del año que se va me quedo con los buenos ratos y también con lo que he aprendido de los ratos malos. Queridos bullangueros, Feliz 2011.

3 comentarios:

Nodisparenalpianista dijo...

Oye, Dulci, esa foto me parece que es la que pegaste el año pasado, maja. A ver si renovamos.
A mi me mola lo chulos que son los italianos: comerse doce platos de lentejas, con un par. Oí en lo de MAtías que hay unos japoneses que le arrean ciento ocho campanadas o así. Me imagino al cónsul italiano dándole a la cuchara y las lentejas saliéndosele por la oreja. Y los gayumbos coloraos, qué tío.

Atiza dijo...

Pues a mi es que el Ano Nuevo(pero con n, a ver si pensamos mejor...), me importa entre poco y nada. Este, me he pimplado a modo de uvas (que hace anos que ni pruebo), unas mandarinas valencianas y un espumante chileno, de Mendoza para mas detalle, que me rio yo del cava catalan con burbujas doradas y la Anna del Codorniu y el Don Perinon todos juntos, osea.

Dulcinea dijo...

Me ha gustado eso de"...me importa entre poco y nada". Me lo copio.

Y controla lo que pimplas que luego pasa lo que pasa, querida Atiza. Y el cava para regar a los ciclistas, of course.