viernes, 2 de marzo de 2012

!FALTARIA MÁS!

Parece ser que la niña de dieciseis años era una santa. Tanto, que a causa del comportamiento no ejemplar que venía luciendo, su padre la castigó sin salir un día de fiesta. Y la madre apoyó a su marido en el castigo sin dar cuartelillo a la niña. Qué cosas, dónde se ha visto unos padres coherentes y con sentido de la responsabilidad que quieren educar a sus hijos. La hijísima va y se pira a la Guardia Civil para denunciar una detención ilegal por parte de sus padres. Y la benemérita le admite la denuncia. La denuncia llega al Juzgado y éste lo chuta a la Fiscalía que a su vez está determinando si ese castigo (fascista y represivo a todas luces como podeis suponer) vulnera la integridad de una ciudadana menor de edad (sic). Al padre podrían imputarle el delito de atentar contra del deber familiar de proteger al menor (????) y a la madre el de ser colaboradora del delito al, no sólo no haberse opuesto a él, sino haberlo apoyado. Así las cosas, a la hija le han aplicado el protocolo establecido para estos casos que es asignarle un centro de acogida mientras la Fiscalía -un suponer- ve en la tele las algaradas de Barcelona sin pestañear. Total que al final va a estar penado por la ley poner límites a los hijos no vaya a ser que estemos vulnerando su derecho a crecer como animales impidiendo de este modo su prometedor futuro como agentes antisistema. Ronda de chupitos por no darnos con la cabeza contra la pared.

7 comentarios:

Altea dijo...

Me he quedado con la boca abierta. Las "autoridades" no dejan de sorprenderme. Y todavía hay quien me dice que qué me ha hecho a mí la pasma y demás cuerpos de inseguridad, que no les puedo ni ver.
Es que ni ver. Y cada vez menos.
He intentado encontrar, sin éxito, un blog donde leí hace tiempo el post de un padre al que le pasó algo parecido. Llegó con el chico y se le plantó en el cuartel a los policías: "aquí lo tenéis. Es vuestro". Le dijeron que no, que la responsabilidad de educarlo era de él, que era el padre. "Bien, eso era lo que quería oír".
No le sirvió de nada. Tuvo que echarse la multa al bolso.

Fernando dijo...

El padre tuvo suerte de que la madre participara en la represión. Si llega a hacerlo él solo, habría sido acusado de violencia de género, sin duda.

Clo dijo...

Ya no se dónde vamos a llegar, los padres no tenemos ninguna ayuda para educar a nuestros hijos, al revés, cada vez nos ponen más impedimentos (profesores, ministros y cuerpos de seguridad incluídos) y los niños de hoy en día se las saben todas! Y si no se las saben ya habrá algún amiguito que se las sepa...

Altea dijo...

Lo decía Emilio Calatayud, famoso juez de menores: los chavales no sabrán sumar, pero se saben el Código Civil de pe a pa.

maria jesus dijo...

El problemqa no es de los agentes de la autoridad, sino de las leyes que tienen que aplicar y como los que las hacen n o dan ni el nivel minimo.....

Pero al menos el "angelito" consiguió que sus padres, que estan divorciados, estuvieran de acuerdo y se solidarizaran uno con otro ¡como será la criaturita!

Dulcinea dijo...

Lo que hay es un atajo de cobardicas.

1 Los legisladores que no se atreven a reconocer que ANTES de los dieciseis años ya se discrimina entre el bien y mal y por tanto se puede y se debe hacer responsable al sujeto de las consecuencias de sus actos. Y pensar en reclusión para los menores con delitos graves.

2 Los padres que creen que ser permisivos es lo mismo que ser comprensivos. No se dan cuenta que los hijos piden límites y que no dárselos crea desgraciados.

3 Los profes que bien por evitar problemas con los padres que les cuestionan, o por no parecer anticuados al parar los pies a las fieras, miran para otro lado.

Fernando, el otro día vino la policia a dar una charla al instituto. Habló de la violencia de género. Los chavales le escucharon pero no le dijeron que las últimas tres palizas han sido entre chicas.

Violencia es violencia. Del género bestia, diría yo.

Nodisparenalpianista dijo...

Lo que tiene llegar tarde. Ayer escuché de pasada en la radio al padre. Contaba que en su casa, als denuncias, lo normal. Que la niña a los padres, que su mujer a él, que él a su mujer, en plan tutifruti. Con s pisto, luego la ley nos sale por peteneras.