domingo, 3 de junio de 2012

ESTO SACABAO

Esta semana es la última con chavales. ¿Y qué? me direis. Pues eso, que se acaba. Y que despedirme de mis choris me cuesta mucho. Desde el primer fin curso en que empecé a ejercer que me digo lo mismo "Dulci, no te lo tomes así". Sin embargo no aprendo. Me engancho a sus historias personales, sus dificultades, sus aventuras, sus proyectos, sus males de amores, sus tragedias. El viernes 8 es el último día lectivo, les doy las notas, hacemos un pica-pica en las aulas y técnicamente dejan de ser mis pollos. Es día de abrazos, de discursos solemnes, de exageraciones y de emotividad a flor de piel. Pero yo os hablo de otra cosa; de haber entrado en sus vidas, de haber sacudido sus conciencias adocenadas, de haberles enseñado a cuestionarse las cosas. De ser consciente de haber sembrado en ellos cosas importantes para la vida, haber desbrozado sus existencias de cosas que les perjudicaban y ahora verles batir las alas para volar con el viento en contra. ¿qué será de mis choris? A cada uno de ellos les digo lo que me gustaría que recordaran en los momentos difíciles. Y ellos tampoco se callan: "profe, cuídate", "profe, no trabajes tanto", "profe, si los nuevos se te portan mal, me llamas y vengo a darles una paliza", "profe, eres mi segunda madre", "profe, no llores", "profe, si lloras te colgamos en el feisbuc llorando", "profe, que te quiero mucho", "profe, que eres muy heavy pero muy buena persona". Llamadme cursi pero quiero a estos chavales a los que a veces hubiera !pff...! dejemoslo ahí. ¿Y cómo no quererles? Tengo de hoy al viernes para mentalizarme y no ser un blandiblú. !Brindis por la administración educativa! ;)

9 comentarios:

Altea dijo...

Bueeeeno, ya será menos, ejem...... En la enseñanza todos necesitan descansar los unos de los otros.
"Si se te portan mal me llamas y les doy una paliza", jua, jua! Eso ha sido lo mejor de todo. No está mal eso de irse ganando guardaespaldas.
Qué cosas, yo que no guardo ese buen recuerdo de ningún profe. ¡Naciste tarde, Dulci, jolines! Y en el lugar equivocado.

Clo dijo...

A mi me entraba mucha nostalgia en los finales de curso, especialmente por los buenos profesores que ya no volvería a tener. Los que fueron buenos fueron muy buenos, los recuerdo con cariño y siempre les estaré agradecida.
Muchos pasan por la vida del alumno sin pena ni gloria, más preocupados por acabar el programa (no se para qué porque nunca logró ninguno esa meta) que por las personas que tenían delante. A otros en cambio nunca podré agradecerles lo suficiente la orientación que me dieron a nivel educativo, cultural y personal.

Trabajáis formando, educando y cuidando, es una gran responsabilidad y seguro que también un gran orgullo!

Ánimo, que el curso que viene seguro que te esperan muchas historias nuevas en las que poner tu grano de arena, y de las que también aprender.

Un abrazo Dulci.

Dulcinea dijo...

Porque seguro que eras de aúpa Altea, que se te nota, por eso has reseteado los recuerdos. Menudo piropo lo de la edad. Lo del lugar de nacimiento, digamos que yo no tuve voz ni voto ;)

Clo tú sí que tienes buenos recuerdos porque fuiste como Dios manda y no como la prenda de Altea;)

Anda Altea, cuéntanos alguna de las que hiciste en tu cole. Vaaaa

Nodisparenalpianista dijo...

Eso, eso, mi reino por el boletín de notas de Altea!!!!
Dulci, pídele a algún mafiosillo que mueva los hilos...

Altea dijo...

Amigos, siento tener que llevaros la contraria, pero en el cole mi media fue de sobre. En el instituto bajé un pelín, y acabé en selectividad con un siete. La verdad es que no pueden decir mis profes que les diera problemas, al fin y al cabo era lo único que les interesaba, salvo a tres o cuatro como mucho. Los únicos problemas que había era entre los propios compañeros, y los profesores nunca hicieron nada por echar un cable, pese a ser conscientes de lo que estaba sucediendo. Por eso intento no volver a acordarme de ellos, total no merecen la pena. Cuando pasé a la universidad fue como una liberación.
Para ser justa, hay un profesor del que tengo muy buen recuerdo. Le perdí de vista, aunque sé que seguía viviendo en Valladolid. Siempre dije que si algún día me enteraba de que había fallecido (ya tiene que ser muy mayor) iría al funeral y saludaría a su esposa y, aunque la conozco sólo de vista, le contaría todo esto. Últimemente la he visto por la calle varias veces, a ella sola...

Clo dijo...

Altea, creo que es el momento de decidirte a decirle todo eso a la esposa de tu profesor si te la vuelves a encontrar por la calle.

Y bueno, en realidad yo sí que dí varios quebraderos de cabeza a varios profesores...pero mi expediente ha sido muy bueno siemmpre. El carácter a veces se empeña en estropear el expediente y he tenido que luchar contra mí misma toda la vida pero bueno, en la universidad ya sólo tuve 'malas pulgas' con un profesor, eso, tras 5 años de estudios, es toda una proeza!

Un saludo a todas!

Dulcinea dijo...

Pues yo era una niña muy buena. Sólo me reñían por hablar como una cotorra, hábito que mantengo. Y también me reñían por comer lenta, cosa que se perpetúa.

Por lo demás las monjas tienen buen recuerdo de mí y yo de ellas. Los profes eran buenos en lo suyo. Pero el más guay era uno que nos daba mates en BUP y que era controlador aéreo; venía con traje, una colonia estupenda y un porte tipo Frank Sinatra. Todas estábamos colgadísimas de él y eso que éramos de letras puras y nos importaba un pito lo que nos enseñaba. Las pavas de ciencias en cambio pasaban de él.

Atiza dijo...

Yo tampoco creais que tengo buen recuerdo de ninguno, la verdad.
De la facul sí. Allí me enamoré;)
(ohhhhh, qué bonito)

Altea dijo...

Jo, Dulci, los de ciencias siempre tan raros.