jueves, 28 de junio de 2012

AMIGOS

Esta mañana hemos tenido Claustro, el último del curso. Y como la Junta se despide porque acaba su mandato ha habido intervenciones muy emotivas, incluso un compañero ha acabado llorando en público mientras hacía uso del turno de palabra. Vuestra Dulci ha estado seria, con cara de póquer para no ceder a las lágrimas. Sin embargo un rato después ha venido a mi Seminario el director saliente que deja el cargo pero también el centro. Venía a recordarme una cena que ha montado en su casa para despedirse de los amigos. He querido aprovechar para hablar con él. "Oye Jefe-de-la-Dulci que te he de decir una cosa" Pero en ese momento he notado un clic por dentro. No podía ni empezar a hablarle porque lloraba a mares. Sólo me salía gracias y te quiero mucho. Y él, abrazado a mí me decía calla Dulci y deja de llorar que me harás llorar a mí. Yo también te quiero mucho. Le he dicho que ya en ese momento le estaba echando de menos, le he agradecido su generosidad, su paciencia conmigo y lo buena persona que es. Me ha contestado que es muy fácil ser así contigo. Me viene a la cabeza esa canción tan dura y tan cierta de Algo se muere en el alma cuando un amigo se va. Es verdad que queda el teléfono, el e-mail, las cenas y todo eso. Pero yo quiero el día a día, el roce, sus chistes, nuestras discusiones, sus despistes, los míos, sus anécdotas en su Argentina natal. Llevo mal las despedidas en general, pero esta es muy, muy dura. Snif.

4 comentarios:

Altea dijo...

¡Oooohh, pues sí que da gusto tener compas así, y más si son jefes! Esperemos que entre otro igual o mejor, o al menos, parecido.
Yo de momento también tengo buen ambientillo en el trabajo. Esperemos que siga así, porque a veces la gente cambia muy radicalmente. Yo tenía una amiga con un jefe la mar de majo. Pero la vida le dio un par de golpes durísimos y se volvió un cardo insoportable, hasta que la despidió. Y cómo sería, que mi amiga no lo echa e menos.

Clo dijo...

Hace unos días vi como salían unos niños de un festival de fin de curso y me estuve acordando de mis finales de curso...son tantas emociones juntas.

Imagino lo que vas a echar de menos a tu "ex-jefe" porque es lo que decías, aunque te sigas viendo ya no es cada día con sus problemas y sus anécdotas. Ánimo Dulci!

Nodisparenalpianista dijo...

Dulci, me huele por aquí un pelotillero de mucho cuidado, porque esto es España y lo d elos buenos jefes, pues en fin... Y un poco ñoños también, jolines. Que os imagino rematando el claustro en karaoke y me da que me aproximaré más a la realidad, o por ahí.

Dulcinea dijo...

De pelotilleo nada. Menudos cuchillos vuelan últimamente. Buen jefe y buena persona, algo blando a veces si me apuras, pero perfecto tampoco iba a ser ¿no?

Anoche nos invitó a una cena en su casa. Se cierra una capítulo muy interesante y muy divertido.