domingo, 10 de julio de 2011

LA CHISPI (I)

Andaba yo pensando lo buena que es nuestra cocina. Pero pasando por delante de un bar me fijo que tienen fotos de paella para que los guiris piquen y entren. Les clavan un congo por un arroz pasado con colorante artificial que los guiris riegan con café con leche y todos tan contentos. Así que matizo. Qué buena es nuestra cocina, pero la de nuestras casas. De nuestras madres, o abuelas. Y aquí entra en juego la Chispi. No, no es mi madre ni mi abuela. Pero una vez decidimos hacer una paella para sorprender a la familia. Y vaya si les sorprendimos. La vecina que tengo enfrente y de la que os he hablado otras veces (sí, hombre, la del Belén, la que despelleja a su maridos y a su yerno) me pasó la receta y la cazuela esa plana con asas inmensas. La Chispi y yo compramos los ingredientes y nos metimos en la cocina. Fuimos haciendo fotos a todo el proceso de la paella. Olía que alimentaba. Todo perfecto. Hasta que la tuvimos en el plato y le hincamos el diente. Los granos de arroz estaban más duros que si los hubiéramos dejados crudos. ¿Y todo por qué? Porque la Chispi no estuvo por lo que tenía que estar, no respetó los tiempos, iba a barullo y echó los ingredientes a puñados sin distinguir unos de otros, y además se pimpló tres martinis mientras cocinabamos. Luego, se leyó la receta. Y luego dijo que la receta estaba mal. Y la familia probó la paella, masticó a conciencia los granitos de arroz, se zampó el marisco y el pescado, dijo que no quería más arroz y pasó rápido al postre que, si no me falla la memoria, era helado comprado en el Mercadona, o sea, tiro asegurado. Resumiendo, que tengo ganas de comer paella pero que no sea ni precocinada, ni paella d'or, ni de bar de guiris. !Brindis por una buena paella y por los perdigones que coció la Chispi!

12 comentarios:

Txispi dijo...

¡Pero Dulci!¿Ya no recuerdas lo que ocurrió aquella mañana?. Me dices: Txispi, vamos a cocinar una paella al martini alucinante y así vendrá el "Cluni"(claro no hay martini sin Cluni).Empezamos a cocinarla, Dulci (presionándome en todo momento) me dice: Txispi, cada vez que pongamos un ingrediente, tenemos que beber un vaso de martini (pobre de ella que así se pensaba que el Cluni vendría antes) y nada, como soy muy obediente, pues eso, unas gambas, vaso de martini, unas almejas, vaso de martini, una cebolla (o cebollón, en ese momento), vaso de martini.
Y claro, os podéis imaginar la paella al martini que nos quedó.
Ahora Dulci me está liando para hacer una empanada...¿una empanada de qué? ¿una empanada al güiski? Glups!!!

Nodisparenalpianista dijo...

Si es que hay cada comensal que pa qué, que hasta para el crujientito hay que tener paladar.
De todos modos, la empanada esa que se anuncia, me da que ya la lleváis puesta...

Dulcinea dijo...

!Pero que morro, Chispi! El Martini lo trajiste tú en el bolso y me dijiste que no me invitabas porque una de las dos tenía que estar serena. Y te la pimplaste entera. Me acuerdo que te pegaste la etiqueta en la frente mientras yo forraba con papel de periódico la paella porque me dijeron que así se concentra el sabor. Uaaaala, a lo mejor por eso los granos de arroz parecían balines...

La empanada está en marcha. El caso es que no sabemos con qué rellenarla. ¿ternera? ¿atún? ¿a revoltillo y luego decimos que es una fusión mar y montaña? Y si se nos rompe decimos que es una deconstrucción de empanada.
Y de beber, agua del caño, bonita.

Los comensales unos cutres, la verdad. Y tú Pianista chitón, que nos harás de pinche de empanadas.

Nodisparenalpianista dijo...

Oye, si le echáis anises podéis hacer la primera empanada borracha del mundo. Peor a mi no me pilláis ni ídem...

Dulcinea dijo...

Pero si la Chispi y yo hemos decidido que tú te encargarás de poner la mesa, decorarla, servirla, y después de la comida poner los cafelitos y el lavavajillas. Qué menos que probar nuestra delicatessen de empanada, Pianista.

Venga Chispi, valiente, bájate de los tacones y contesta.

Nodisparenalpianista dijo...

¿Hacíais la paella subidas a los taconazos???
Paellacabaré, qué cosas.

Dulcinea dijo...

Yo no. Yo llevaba mis pantuflas fashion, eso sí. La Chispi llevaba sus taconazos de siempre, así como los de la Leti, o aún peor.

Atiza dijo...

Oye, vaya paella ilustrada con tacones. Lo flipo! La próxima que haga yo me los planto y hasta el arroz igual me sale en su punto.
Déjate! estoy pensando que voy a comprar una docena de los vasitos esos que al microondas te salen de rechupete, los meto en la paellera, los esparzo para disimular y andando...

Dulcinea dijo...

Yo también pensé en comprarla hecha y echarla en la cazuela casera. Pero la chunga de la Chispi no me dejó.

Pero creo que para la empanada me pondré unos letizios que me he comprado y que tengo por estrenar...

Atiza dijo...

Yo desde que estoy por Martha´s, voy plana o descalza. Los Letizios te los doy todos, Dulci.
Los pinreles, aunque muy feos, al aire en esta época. Eso sí, cuidaditos.

Txispi dijo...

Uy, menos rollos Dulci...Vamos por faena, ¿Qué necesitamos para hacer la empanada al güiski?
.GÜISKI
.La empanada (ya te tenemos a ti)

¿Algo más?. (Se aceptan sugerencias)

Dulcinea dijo...

Ay, Atiza, lo tuyo es clase. Yo en verano tiro de menorquinas, la verdad.

No te desprendas de los letizios que nunca se sabe. Mira si se te acerca una percha interesante de dos metros...