Me entero que María España ha decidido ceder todo el legado de Paco Umbral a su Fundación. Cede todos sus libros, los que escribió, los que le dedicaron, y los que tomó como punto de partida en su obra. Toda su biblioteca, los cuadros que decoraron sus estancias y las cartas que recibió de los más diversos personajes de la vida cultural y política. Por si fuera poco, y desde la Fundación, ha proyectado la página web del escritor, que estará a disposición de los usuarios este próximo otoño. Por lo visto hay más de dos mil documentos que ya han sido digitalizados y casi seis mil artículos. Ahora María está puesta en recopilar el material fotógrafico. Yo veo este gesto como una prueba de amor profundo, intenso, del fetén, hacia su marido, ese genio con un puntito canalla que gustaba del caldito de Lhardy y de vacilar subido a motos imposibles. Es de agradecer a María España su generosidad para con los lectores de Umbral y para la cultura en general. Así que la esperamos en la Bulla con un chupito y una ovación.martes, 15 de junio de 2010
MARIA ESPAÑA
Me entero que María España ha decidido ceder todo el legado de Paco Umbral a su Fundación. Cede todos sus libros, los que escribió, los que le dedicaron, y los que tomó como punto de partida en su obra. Toda su biblioteca, los cuadros que decoraron sus estancias y las cartas que recibió de los más diversos personajes de la vida cultural y política. Por si fuera poco, y desde la Fundación, ha proyectado la página web del escritor, que estará a disposición de los usuarios este próximo otoño. Por lo visto hay más de dos mil documentos que ya han sido digitalizados y casi seis mil artículos. Ahora María está puesta en recopilar el material fotógrafico. Yo veo este gesto como una prueba de amor profundo, intenso, del fetén, hacia su marido, ese genio con un puntito canalla que gustaba del caldito de Lhardy y de vacilar subido a motos imposibles. Es de agradecer a María España su generosidad para con los lectores de Umbral y para la cultura en general. Así que la esperamos en la Bulla con un chupito y una ovación.
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7 comentarios:
Ay, yo es que ya no me creo nada. Nada, digo de lo que se hace por amor al arte. En alguna ocasión he dicho que he perdido la inocencia y no la encuentro ni a tiros.
No me atrevía a decirlo, pero ya que Atiza ha roto el hielo, suscribo lo dicho.
Sobre todo cuando hay rojos de por medio (Huy, perdón!)
Yo ando con todo lo que puedo de mi amado Umbral, que si no fuese por lo burros que somos aquí, los rogelios y los nuestors, le reconoceríamos como lo que fue: el gran discípulo de Delibes.
Joer, vaya Norte de Castilla: Delibes, Umbral, Leguineche, Jiménez Lozano...
Viva Umbral y viva España. Menuda historia, los dos. Y su chaval, pobrete.
Que no, Atiza, que no siempre son así de mangantes y zampabollos. Que hay todavía gente decente que obra con limpieza. Yo creo que María lo hace por su marido y por la obra de su marido.
Altea, más que rojo, Umbral era un hombre culto enrojecido que no es lo mismo. Digamos que sufría un cierto rubor ideológico. Pero no se cortaba un pelo de cantarle las verdades del barquero a quien fuera menester.
Pianista, quizá a María España le vendría bien tu teléfono para acabar de redondear los detalles de la obra de su marido, que tú ya tienes completa y en diferentes ediciones como la Bulla sabe ;)
Del niño de Umbral, una pena como todos los niños que fallecen. En el cielo habrá leído todo lo que iba escribiendo su padre.
Me voy a poner al día sobre Umbral. Y me cuesta, porque tengo un mal recuerdo... Y ni una pregunta más, Dulci, que te veo.
je, je, je, je,
Personalmente, en persona, me pasaba como con Cela, que me caia mal, el y sus bufandas. Sus cogorzas podian ser divertidas
Ambos dos escribian como los angeles.
¿Un gesto de amor? No se , no quiero ser mala, pero tambien puede ser otra cosa
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