miércoles, 30 de diciembre de 2009

FELIZ AÑO

Ya va siendo hora de pensar en las uvas. Comprarlas y ponerlas en fresco. Luego, tengo la costumbre de pelarlas y quitarles las pepitas. Y ponerlas en unos cuencos chiquitos que compramos en Lisboa. Un cuenco por barba, se entiende. Y después a conectar con la Puerta del Sol desde este exilio en el que vivo. Cada grano de uva se lo dedico a una persona, a una ilusión, a un deseo. Este 2009 lo despido con muchas ganas porque he perdido personas queridas, pero también con cierta nostalgia porque me ha proporcionado ratos muy buenos. Os deseo lo mejor para el 2010. Y que empiece la fiesta bullangueraaaaaaa

4 comentarios:

Altea dijo...

Bueno, todos los años tienen su provecho, a mí que no me quiten ninguno, desde luego.
Jo, colega, qué paciencia lo de pelar las uvas, y no digamos quitarles las pepitas. Nosotros al natural. Eso sí, cualquier día nos las tienen que sacar a ventosa de la garganta, ya verás.
¡Feliz año!

Atiza dijo...

Yo como tú, Dulci; sin pepitas y peladas, of course!
Eso si las tomo, que como me de la pájara, me meto en el sobre antes de que me den la matraca con los petardos. ¡Y ni es la primera ni seguro la última vez que lo hago!

Dulcinea dijo...

!Como sois, queridas!

Altea, hija, no seas tan manta, que pelar las uvas no cuesta tanto. Y te ahorras ahogarte en mitad de las campanadas.

Atiza ¿lo dices en serio eso de irte a la cama antes de las 12 y sin uvas?
Muy mal, pero que muy mal. Lo suyo es pegarse una siesta por la tarde y luego campanadas, uvas y brindis.

Nodisparenalpianista dijo...

Bien hecho Atiza. O a dormir o doce polvorones en lugar de uvas.