Tal como suena, igual que la peli. En su día reventaron trenes en Atocha y consiguieron torcer unas elecciones. Esta tarde van a secuestrar la sede de la soberanía nacional es decir, el Congreso de los Diputados. Lo llevan preparando desde hace meses. Este verano pude ver a supuestos indignados en unas carpas con wifi y sus respectivos portátiles enfrente del Congreso. Esto está orquestado, preparado y -lamentablemente- consentido. A una servidora sus señorías no le merecen demasiado respeto ni simpatía por lo golfos que son en general, pero lo que representan sus señorías, sí. Mucho. Si rompemos la baraja no nos queda nada. Es gravísimo que en democracia sea necesario organizar un dispositivo especial para proteger a los representantes elegidos por sufragio. Como en su día fue gravísimo que no respetaran la jornada de reflexión, o que los doscientos muertos de Atocha fueran instrumentalizados. Me pregunto hoy lo mismo que me pregunté el 11-M. ¿quién paga todo esto? ¿a quién beneficia todo esto? Y ahora que me llamen fascista ellos a mí. Chupitos de lo que sea mientras podamos.
4 comentarios:
¡Oh, por favor! No me compares a los simpatiquísimos personajes del la peli con esta panda de indeseables.
Es como dijo el inolvidable Mingote en una de sus viñetas, en la que conversaban unos trabajadores: "Los trabajadores empezamos a estar hartos y en cuanto haya un gobierno de derechas nos van a oír".
Tienes razón. Qué espectáculo más vergonzoso el de anoche. Lo seguí por intereconomía. De pena y de verguenza. La policía a los pies de los caballos.
Y Rajoy tralará.
España siempre ha salido adelante. No sabemos cómo lo hará en estos momentos, pero lo hará.
Y ahora el anarcopijojuez.
Lo único bueno de que todo reventase es que mucho peor no se reconstruiría.
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