Ay chicos. Cuánto trabajo esta semana pasada. Reuniones de evaluación, de coordinación, con los servicios externos, actas, rectificaciones de actas, dias festivos, dias lectivos pero con pocos alumnos porque pasan de venir, llamadas. Y clases a la desesperada porque ahora, en vísperas de tener las notas puestas, quieren aprobar. Ante tal nivel de estrés, un compañero organiza una cena pero no se celebra porque todos estamos baldados y la aplazamos para la próxima semana, o sea ésta que empieza. Pero ayer viernes, decidí convocar la coordinación en una terraza al sol. Con un martini y picoteo moderado porque en la hora siguiente teníamos cada uno nuestro negociado ¿sabéis qué pasó? Pues que liberamos tensión y conspiramos varias estrategias que no puedo escribir. Los que sois padres no sabeis las ganas que tenemos de que os comais a vuestros hijos los veintitantos días de vacaciones. Chupitos por el relevo.
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4 comentarios:
Dulci, tu martini es contagioso. Veo la entrada doble!!!
Ups, ya he borrado la otra. No sé que ha podido pasar, se ha duplicado sola.
Pero que quede claro que tu querencia por el draimartini no tiene que ver con una servidora.
Dulci, estás PIRIPI!
Ya sabía yo que en cuanto la Chispi viera la etiqueta de martini vendría cual mosca a la miel.
Aclaración: Chispi no te llamo mosca, te llamo esponja-de-Martini.
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